Midsommar, el horror de la luz en verano
- Plano general de la entrada a la campiña sueca, donde se desarrolla la gran mayoría de la trama del film
Midsommar es la segunda obra del realizador Ari Aster (Nueva York, 1986), de nuevo con la temática del horror como hilo argumental, que ya lo fuera en su ópera prima, 'Hereditary' (2018); una de las sorpresas del año pasado, que por unanimidad puso de acuerdo a crítica y a público destacándola como una de las pioneras renovadoras del nuevo cine de horror, tratando con maestría e inteligencia la temática de las posesiones demoníacas con un trasfondo de drama familiar.
Aunque son dos películas absolutamente distintas la una de la otra, pues la primera, como digo, es un drama doméstico en el que la gran parte de la trama sucede en penumbra en el interior de una casa; esta que nos ocupa sucede en una campiña sueca al aire libre y que, al ser el mes de mayo en este lugar, los días de luz ocupan más horas que la noche.
Aunque sí que ambas películas guardan trazos muy marcados de su realizador, con paralelismos a la hora de mostrar algunas escenas y el ritmo, y que con estas dos obras se puede denominar a su cine como "cine de autor": El culto pagano es una huella en las dos cintas, más en esta última que en la primera.
En 'Midsommar', la protagonista es Dani (Florence Pugh), que junto a su novio, Christian (Jack Reynor) llevan una relación algo difícil que les unirá más de forma trágica tras el crimen monstruoso que padece la familia de ella. Esto les llevará a Christian y sus amigos a incluir en su viaje a Dani, pese a la negativa de ellos por llevarla "de paquete", auqnue tanto ella como Christian creen que será bueno salir fuera y conocer mundo nuevo. Y tanto... La idea del grupo de amigos (todos estudiantes de antropología) era desde el principio ir los 4 a Suecia, concretamente a un pueblito llamado Harga, ubicado en la región de Hälsingland y disfrutar del Festival Midsommar, que cada 90 años celebran sus habitantes.
- Ari Aster (en el centro) da instrucciones, durante el rodaje de la película, a Jack Reynor y Florence Pugh
- "Una película calculada y pensada al detalle, nada es porque sí"
No es exactamente una película de terror al uso. No hay sustos que te hagan brincar en el sofá o en la butaca. Es una película de horror. Macabra, por la forma tan pausada y contenida a la hora de narrar la historia (estamos ante una peli de casi dos horas y media de duración. Demasiado para lo que es el género de terror). Y de cuya contención estalla el horror en escenas que ponen los pelos de punta. Sumergiendo a uno en una espiral que va alternando la imagen bella y lumínica, en imágenes desagradables hasta llegar a un climax asfixiante y demoledor. El uso del sonido perfectamente coreografiado y con una escalofriante sincronía de los actores que protagonizan algunas de estas escenas de cantos sonoros están muy bien elaborados y conseguidos. Los momentos de experiencia psicotrópica de los protagonistas se extrapolarán al espectador, dando la apariencia en ese momento de la escena, de estar uno también colocado. Llegando un punto en algunos de no saber si lo que estás viendo es real o no. Como digo, escalofriante. Una película calculada y pensada, nada es porque sí.
- Dani (Florence Pugh) en uno de los momentos más tensos de la película y quizás una de las coreografías sonoras mejor elaboradas de los últimos tiempos en una película
En la comuna a la que llegarán los 3 amigos, junto a Christian y Dani todo es armonía y sonrisas, danzas tradicionales y niños jugando en el prado, hasta que poco a poco se descubre que nada es lo que parece y que la llegada del grupo de amigos al lugar esconde realmente un culto diabólico en el que ellos son los protagonistas.
La banda sonora corre a cargo del compositor y d.j. británico Bobby Krlic , que aquí en la peli firma con su nombre artístico The Haxan Cloak, y dará desde el inicio un ambiente, a toda la trama, oscuro y perturbador. Podéis escuchar vosotros mismos en este enlace de Youtube toda la banda sonora de Midsommar:
https://www.youtube.com/playlist?list=PLDisKgcnAC4T14nd3CGkoXTBw-3c1UWfq
- De izquierda a derecha Jack Ryan, con dos de sus amigos antropólogos William Jackson Harper y Will Poulter
En definitiva, meted en una batidora 'El Resplandor', de Kubrick, 'La semilla del
diablo', de Polanski y (quizás la que más ha inspirado a Aster) 'El
hombre de mimbre', de Hardy, y hacedlas bien de picadillo. Porque lo que tendréis quizás sea el resultado de esta original, provocadora y revolucionaria forma de cine de terror: MIDSOMMAR, el horror de la luz en verano. Nada es lo que parece.
Por: ANTONIO BENICIO HUERGA